Parece que vuelve el tiempo de la nostalgia, parece que retorna el tiempo de la lumbre, la niebla y el musgo. El granito brilla, remozado. Comienza el tiempo de la esencia, y el eco de la Esquila de las Ánimas suena más más grave y cercano, aunque las manos que la tañen sean las mismas como lo son las esquinas y las piedras donde resuena. Todo ahora es acompañado de la leve calma de la lluvia, los pasos son más pausados. Desde el oscuro rincón de la memoria, todo vuelve.
Texto y fotos: Copyright © Rosa Gómez, All rights reserved