Estos días han tenido lugar en San Esteban de la Sierra, Salamanca, las Fiestas del Cristo, fiestas tradicionales que son casi las últimas de la comarca de la Sierra de Francia pero no por ello menos importantes. La fiesta comenzó con la coronación de la Reina , este año Yaiza Hernández y la Dama de Honor, Inés Martín, para posteriormente realizar la “Quema del Castillo”, una tradición arraigada en el medioevo en la que un mozo debe trepar un mástil de un árbol previamente desramado, en el cual se cuelga de su parte más alta un premio a modo de trofeo mientras en su base se realiza una pira cuyas llamas miden varios metros.
El 14 de septiembre se celebró el día grande, la Exaltación de la Cruz, o el Día del Cristo como aquí se denomina a esta jornada festiva, con la misa solemne y el ofertorio en el ágora del municipio. Todo el pueblo participa con sus dádivas y los danzarines con sus danzas como ofrenda. El alcalde, Antonio Agustín Labrador, concejales y miembros de la junta directiva de la Peña El Cristo, acompañados de la Reina y Dama de Honor forman la comitiva que junto a los fieles y danzarines conforman la procesión que a ritmo de los sones serranos del tamborilero local, José Luis Benito ‘El Salao’, portará el Cristo hasta la plaza.
El paleo es el momento culminante de la ofrenda ya que San Esteban de la Sierra guarda esta tradición desde los orígenes en su estilo más puro. Desde hace unos años ha renacido entre los jovenes un especial interés por este ritual de la mano de sus mayores, el tamborilero local y Berna Pérez, especialista en música y danza tradicionales. Desde los más pequeños a los más mayores del pueblo disfrutan y observan con gran interés y devoción el ofertorio del Cristo. Si por algo se caracterizan esta fiestas es por la alegría y la actitud jovial de sus gentes.
Texto y fotos: Copyright © Rosa Gómez, All rights reserved